
Fascitis plantar: la dolorosa causa detrás de ese punzante malestar en el talón
Si tus primeros pasos al levantarte están marcados por un dolor agudo en el talón, podrías estar lidiando con fascitis plantar, la causa más común de dolor en esta parte del pie.
Aunque se trata de una molestia frecuente, especialmente entre deportistas y personas activas, también puede afectar a quienes pasan mucho tiempo sentados o caminan descalzos con frecuencia.
¿Qué es la fascitis plantar?
La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, una banda de tejido conectivo que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos. Esta fascia actúa como amortiguador y sostiene el arco del pie. Con el tiempo, puede sufrir microdesgarros por exceso de actividad o desgaste, causando dolor intenso al caminar.
“El dolor suele ser más fuerte por la mañana o tras periodos largos de reposo”, señala la Dra. Stephanie S. Gardner, cirujana ortopédica de pie y tobillo del Hospital Houston Methodist.
¿Quiénes son más propensos a desarrollarla?
La fascitis plantar puede aparecer en cualquier tipo de pie, pero es común en personas con pantorrillas tensas, quienes están retomando el ejercicio, o entrenan para maratones. También puede afectar a quienes usan calzado inadecuado o están mucho tiempo descalzos.
Aunque suele ser una afección temporal, no debe ignorarse, ya que sin tratamiento puede empeorar o volverse crónica.
Tratamientos efectivos sin cirugía
La buena noticia es que en el 90% de los casos no se necesita cirugía. Los tratamientos conservadores más recomendados incluyen:
- Estiramientos de la pantorrilla y la fascia plantar
- Masajes y aplicación de hielo en la planta del pie (por ejemplo, rodar una botella de agua congelada)
- Uso de zapatos con buen soporte
- Descanso y ejercicios de bajo impacto como natación o bicicleta
- Uso de férulas nocturnas que mantienen el pie estirado mientras duermes
“No basta con vendarse. Hay que hacer un tratamiento activo y constante para que desaparezca el dolor”, aclara la Dra. Gardner.
¿Y si el dolor no cede?
En casos persistentes, puede recomendarse:
- Fisioterapia guiada
- Terapia de ondas de choque
- Inyecciones de cortisona o plasma rico en plaquetas (PRP)
- Reparación ultrasónica del tejido
La cirugía solo se contempla después de 12 meses de tratamiento sin éxito, y consiste en una liberación parcial de la fascia plantar para reducir la tensión.
¿Se puede prevenir?
Sí. La clave está en la prevención diaria, especialmente si ya has tenido este tipo de dolor:
- Estira tus pantorrillas y fascia plantar con frecuencia
- Usa zapatos con soporte (evita chanclas o suelas delgadas)
- Considera plantillas ortopédicas, sobre todo si tienes pies planos o arcos pronunciados
- Cambia tus tenis regularmente: la estructura interna se desgasta antes de que lo notes
- Incrementa la actividad física de manera progresiva y sin saltarte el calentamiento ni el estiramiento
“El estiramiento diario es probablemente la mejor forma de evitarla”, concluye la Dra. Gardner.