Stérimar revela el secreto que puede mejorar tu rendimiento al correr
En la búsqueda por mejorar el desempeño en el running, los corredores suelen invertir en calzado de última tecnología, entrenamientos personalizados y accesorios deportivos. Sin embargo, hay un factor clave que a menudo pasa desapercibido y que puede marcar una gran diferencia: la respiración.
Respirar de forma eficiente optimiza el consumo de oxígeno, incrementa la resistencia y reduce la fatiga muscular. En otras palabras, una buena técnica respiratoria no solo mejora el rendimiento, sino que también acelera la recuperación y transforma por completo la experiencia de correr.
Respirar bien: el nuevo entrenamiento invisible
Durante una carrera, el cuerpo demanda más oxígeno. Una respiración superficial o descontrolada provoca agotamiento temprano, sensación de falta de aire y una pérdida de ritmo. Por el contrario, una respiración consciente, que involucre el uso correcto del diafragma y la exhalación prolongada, mejora la oxigenación y la eficiencia muscular.
Una técnica sencilla y efectiva consiste en:
- Inhalar por la nariz, de manera constante y profunda.
- Exhalar lentamente, el doble de tiempo que la inhalación, eliminando el exceso de dióxido de carbono.
Con práctica, esta técnica ayuda a estabilizar el ritmo, mantener la energía y prevenir el agotamiento físico.
Vías respiratorias: el factor olvidado del rendimiento
La humedad y limpieza nasal son esenciales para una buena respiración, especialmente en climas secos o ambientes contaminados. Las fosas nasales congestionadas dificultan el paso del aire, reducen la oxigenación y aumentan la fatiga.
En este contexto, Stérimar, solución isotónica de agua de mar 100% natural, se convierte en un aliado ideal para los runners. Su uso regular ayuda a mantener las fosas nasales limpias, hidratadas y despejadas, antes, durante y después del ejercicio.
Día Mundial del Corredor: respira, corre, mejora
En el marco del Día Mundial del Corredor, que se celebra el primer miércoles de junio, Stérimar recuerda que el verdadero motor del running no son solo las piernas, sino también los pulmones. Una respiración bien entrenada es la clave silenciosa para correr más y mejor.
