EL PERIBÁN, CARNITAS CON HISTORIA Y SABOR QUE ENAMORA EN SU NUEVA SUCURSAL DE UNIVERSIDAD
Con el aroma de las auténticas carnitas michoacanas y una historia que comenzó hace más de 40 años en un modesto puesto del Ajusco, El Peribán sigue conquistando paladares y avanzando con paso firme. Este mayo, la reconocida cadena de comida mexicana inauguró su octava sucursal, ubicada en Avenida Universidad 789, Col. Del Valle Sur, en la alcaldía Benito Juárez.
Fundado en 1982, El Peribán nació del sueño de llevar la sazón de Michoacán a la capital. Hoy, su octava unidad representa no solo crecimiento comercial, sino también la consolidación de una filosofía centrada en la calidad, el sabor auténtico y la atención cercana al cliente.
“Cuidamos cada ingrediente como si fuera el primero: desde que los limones estén jugosos hasta que las salsas tengan el punto exacto. Son esos pequeños detalles los que hacen la diferencia”, explicó Miriam Baldovinos, Directora General de la marca.
Estrategia con identidad
Aunque el sur de la Ciudad de México ha sido su territorio natural, El Peribán apuesta por una expansión estratégica hacia el centro y norte de la capital, siempre respetando su esencia. Según Gerardo Baldovinos, Director de Operaciones, cada nueva apertura implica un proceso minucioso de planeación:
“Abrir una nueva sucursal es como abrir la primera. Cada detalle cuenta, desde la ambientación —que siempre rinde homenaje a nuestro origen michoacano— hasta la contratación y capacitación de personal, algo que tomamos muy en serio.”
Innovación con sabor
Además de sus clásicos platillos, El Peribán presenta con esta apertura nuevas propuestas gastronómicas creadas por su Chef Corporativo, Mario Mendoza. Entre ellas destaca un Mixiote de espaldilla de carnitas con adobo especial, que promete ser un nuevo favorito, y una sección infantil renovada, pensada para que toda la familia disfrute.
Con esta nueva apertura, El Peribán no solo reafirma su legado culinario, sino que fortalece su visión de futuro: crecer sin perder la tradición, llegar a nuevos rincones sin diluir su esencia.
Una historia que empezó con carnitas en el mercado, y que hoy continúa escribiéndose —plato a plato— en el corazón de la ciudad.
