
Monchis Roll en La Condesa: el spot perfecto para compartir, antojarse y repetir
Si andas por La Condesa y te da el bajón de antojo —ya sabes, ese que no se conforma con cualquier cosa—, Monchis Roll es una parada obligada. Aquí todo está pensado para compartir (aunque no siempre querrás) y para disfrutar de fusiones que combinan lo mejor del sushi con sabores mexicanos reconfortantes.
Para empezar, algo que te quite la sed:
- Orange Sunrise – La bebida más grande de la casa es una mezcla ultra refrescante: jugo de naranja, infusión de mango y limón, agua mineral y granadina. Dulce, frutal, perfecta para acompañar cualquier plato o simplemente refrescarte en una tarde calurosa.
- Geisha – En vaso pequeño pero con un punch tremendo: tequila blanco, infusión de maracuyá, vodka infusionado con chile, miel de agave y limón. Si te gustan los tragos con carácter y bien equilibrados entre dulce, ácido y picante, este es para ti.

Ahora sí, vamos a lo bueno:
- Diosas mixtas – Seis pequeñas empanadas rellenas de carne, pollo y camarón, acompañadas de zanahoria rallada. Son crujientes, jugosas y perfectas para empezar (o para picar entre tragos).
- Monchi Roll – Un rollo de sushi fuera de lo común: aguacate, camarón, pepino y queso Philadelphia, coronado con trozos de tocino y bañado en salsa anguila. Cada bocado es cremoso, crujiente y lleno de sabor.
- Momias – Solo hay dos, pero qué dos: chiles rellenos de carne y pollo, cubiertos con queso Chihuahua. Son un abrazo en forma de comida.
- Sushi Rollo Mar y Tierra – Si vas con hambre o con amigos, este es el hit. Empanizado, relleno de camarón, pollo, carne, aguacate, queso y Philadelphia, todo en 10 porciones llenas de sabor y textura.

¿Dónde?
Monchis Roll está en La Condesa, (Orizaba # 11) ese rincón que siempre tiene algo nuevo que ofrecer. El ambiente es relajado, el menú es para antojarse sin culpa, y los tragos son tan protagonistas como la comida.
Recomendación final: ve con hambre, pide varios platillos al centro y no te vayas sin probar el Orange Sunrise. Vas a querer regresar.