
¡Cuidado en el agua! Cómo prevenir infecciones en playas y albercas durante Semana Santa
Con la llegada de Semana Santa, miles de personas se preparan para escapar de la rutina y disfrutar de unos días de descanso bajo el sol. Las playas, balnearios y albercas se convierten en los destinos predilectos para familias y grupos de amigos que buscan relajarse y refrescarse. Sin embargo, lo que promete ser una experiencia placentera también puede convertirse en un foco de infecciones si no se toman las precauciones adecuadas.
El aumento de la afluencia en estos espacios, combinado con las altas temperaturas, crea un escenario ideal para la proliferación de bacterias y otros microorganismos, lo que incrementa el riesgo de contraer infecciones como cistitis, otitis, conjuntivitis, salpullido e incluso diarrea.
Según datos de Statista, en 2022 más de tres millones de mexicanos padecieron infecciones urinarias, una condición particularmente común entre mujeres. De hecho, entre el 40% y 50% de ellas tendrá al menos un episodio a lo largo de su vida.
“La humedad prolongada y el calor son el caldo de cultivo perfecto para bacterias y hongos”, explicó la Dra. Carmen Celeste Rosas Guerra, gerente médico de Merck México. “Es crucial no permanecer con el traje de baño húmedo por mucho tiempo, especialmente en mujeres y niños”.
Una de las infecciones más frecuentes durante esta temporada es la cistitis, causada en su mayoría por la bacteria Escherichia coli (E. coli), presente en el intestino. Esta puede ingresar al tracto urinario al estar en contacto con agua contaminada o por el uso prolongado de ropa mojada.
Otra afección común es la otitis externa, conocida como “el oído del nadador”. Esta infección del conducto auditivo puede causar dolor, picazón, secreción e incluso pérdida temporal de la audición. “Después de nadar, es fundamental secar bien los oídos con una toalla. Nada de hisopos, ya que pueden dañar el conducto y empeorar la situación”, recomendó la especialista.
Además, el contacto con agua clorada o salada puede provocar conjuntivitis, una inflamación altamente contagiosa de la membrana que cubre el ojo, y salpullido, una erupción cutánea causada por alérgenos o bacterias. En ambos casos, la clave está en mantener la higiene. “El uso de goggles, ducharse con agua limpia después de nadar y no compartir objetos personales como toallas o gafas puede marcar la diferencia”, subrayó la Dra. Rosas Guerra.
La recomendación final de la experta es clara: si aparecen síntomas, es indispensable acudir a un médico. “Actualmente contamos con tratamientos altamente efectivos, con tasas de erradicación bacteriana de más del 95%”, concluyó.
Este periodo vacacional puede disfrutarse al máximo si se toman las medidas adecuadas. Prevenir es la clave para evitar que una escapada al mar o a la alberca termine en una visita al médico. ¡A disfrutar, pero con responsabilidad!