
Corazones peludos: cuida el corazón de tu mejor amigo y vive cada momento juntos
No hay nada como sentir el calor del hocico de tu perro al despertar, escuchar sus pasos alegres en la casa o ver cómo mueve la cola al encontrarte después de un día largo. Nuestros perros son parte de cada instante, y su salud cardíaca es esencial para que esos momentos duren muchos años.
En México, las enfermedades cardíacas representan cerca del 10% de las consultas veterinarias. Entre las más frecuentes están la Insuficiencia Cardíaca Congestiva (ICC), la Enfermedad Valvular Mitral (EVM) y la Cardiomiopatía Dilatada (CMD). Aunque pueden aparecer en cualquier perro, factores como la edad, la raza, la genética y el nivel de actividad física influyen en su riesgo.
Se, recomienda prestar atención a los signos más sutiles: cansancio al jugar, dificultad para respirar tras las carreras, tos o desmayos ocasionales. La mejor prevención es la revisión veterinaria regular, mantener un peso saludable y asegurar ejercicio diario acorde a la edad y raza.

Algunas razas son más propensas a ciertos problemas cardíacos. Perros pequeños como Chihuahuas, Cavalier King Charles Spaniel o Pomerania pueden desarrollar EVM, mientras que razas grandes como Doberman, Boxer o Labrador tienen mayor riesgo de CMD. Con detección temprana, los tratamientos modernos permiten retrasar síntomas, controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida, asegurando que cada paseo, cada juego y cada abrazo sean más largos y plenos.
Imagina a tu perro corriendo feliz en el parque, saltando entre las hojas otoñales, sintiendo la brisa mientras su corazón late fuerte y sano. Ese vínculo único que compartes puede durar más si cuidas su corazón hoy. Las visitas preventivas, los chequeos rutinarios y la atención a sus señales son la manera más amorosa de garantizar que cada momento juntos sea memorable.
Tu perro confía en ti para cuidarlo. Haz que cada ladrido, cada caricia y cada mirada cuenten, y dale la vida plena que se merece.