
Artesanas recorren la CDMX en Turibús y participan en feria para promover el comercio justo y la cultura viva
Treinta artesanas provenientes de nueve estados de la República recorrieron esta semana algunos de los espacios más emblemáticos de la capital a bordo del Turibús, como parte de una iniciativa de FUNDACIÓN ADO para impulsar el comercio justo, visibilizar el trabajo artesanal femenino y fortalecer el tejido cultural de las comunidades.
Originarias de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Yucatán, Hidalgo, Tabasco y Estado de México, las participantes no solo llevaron consigo bordados, textiles, medicina tradicional y gastronomía: trajeron historias, saberes ancestrales y el talento que sostiene a sus familias y comunidades.
Un recorrido para reconectar con la raíz
La actividad principal fue un viaje por la Ruta Arte y Cultura del Turibús, un trayecto simbólico que conectó a las artesanas con espacios clave del patrimonio artístico e histórico de la Ciudad de México, como el Monumento a la Mexicanidad, el Museo de la Ciudad de México, la Academia de San Carlos, el Museo Mural Diego Rivera, la Biblioteca Vasconcelos y la Iglesia de Jesús Nazareno.
Cada parada fue pensada para inspirar la creación de nuevas piezas que fusionen tradición e innovación, respetando los orígenes culturales mientras se abre paso a nuevas interpretaciones.
“Este recorrido es una forma de reconocer y retribuir a las mujeres que conservan nuestras raíces vivas a través del arte que crean con sus manos”, señaló Andrés Pérez Peña, Gerente General de Fundación ADO.
Feria artesanal en TAPO: cultura que se compra con sentido
La segunda parte de esta iniciativa se traduce en acción concreta. Del 13 al 16 de agosto, las artesanas están participando en una feria artesanal dentro de la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), donde venden directamente sus productos al público, sin intermediarios.
Con entrada libre y horario de 10:00 a 18:00 horas, la feria ofrece al público la oportunidad de adquirir productos auténticos —desde textiles tradicionales hasta medicina herbolaria y alimentos típicos— elaborados con técnicas que han pasado de generación en generación.
El objetivo principal es claro: garantizar condiciones dignas para las creadoras y promover el comercio justo como una vía real para el desarrollo económico y social de las comunidades.

Artesanas, pilares de la economía y la cultura
Según cifras del INEGI, más de 12 millones de personas en México se dedican a actividades artesanales, y el 70% son mujeres. A pesar de ello, muchas enfrentan barreras como la falta de acceso a mercados, baja valoración de su trabajo y poca visibilidad.
Esta iniciativa de FUNDACIÓN ADO busca cambiar esa narrativa.
“Las artesanas no solo producen piezas: conservan historias, idiomas, costumbres. Necesitamos abrir más espacios donde su trabajo sea valorado en su justa dimensión”, agregó Pérez Peña.
Una invitación abierta al reconocimiento
La experiencia demuestra que la movilidad, cuando se pone al servicio de la cultura y la equidad, puede ser una herramienta poderosa de transformación social. FUNDACIÓN ADO reafirma así su compromiso con el impulso a las economías locales, la promoción del talento femenino y la preservación del patrimonio cultural de México.