
Alzheimer en México: mitos, desafíos y la urgencia de un cuidado integral
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, especialistas en neurología, salud pública y cuidado geriátrico hacen un llamado urgente a priorizar el diagnóstico temprano y el abordaje integral de esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta actualmente a más de 55 millones de personas en el mundo, con una proyección de duplicarse hacia 2050.
En México, el panorama es preocupante: la mayoría de los casos se detectan de forma tardía, cuando la enfermedad ya ha avanzado significativamente, limitando las posibilidades de intervención eficaz. Esta situación —calificada como una “urgencia silenciosa”— no solo afecta al paciente, sino también a familias enteras y cuidadores, quienes asumen una carga física, emocional y económica cada vez más difícil de sostener.
Una enfermedad compleja, no una consecuencia natural de la vejez
Contrario a mitos aún arraigados en la cultura popular, el Alzheimer no es una parte inevitable del envejecimiento, y lo que antes se conocía como “demencia senil” ya no se considera un diagnóstico clínico válido.
“La enfermedad de Alzheimer es una condición compleja influida por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. Sabemos que los síntomas pueden aparecer hasta cinco años antes de ser diagnosticada. Por eso, es fundamental reconocerlos a tiempo y fomentar evaluaciones clínicas tempranas”, afirmó la Dra. Xóchitl Gómez, Directora Médica de Eisai Laboratorios.
Algunos de los primeros signos incluyen pérdidas de memoria, dificultades para encontrar palabras, cambios de humor y problemas en el razonamiento. Esta fase temprana, conocida como deterioro cognitivo leve, puede pasar desapercibida o confundirse con el envejecimiento normal, retrasando la atención médica.
75% de los casos no se diagnostican a tiempo
De acuerdo con datos recientes, tres de cada cuatro casos de Alzheimer no son diagnosticados a tiempo, lo que impide a los pacientes y sus familias acceder a tratamientos y acompañamiento adecuados en las fases donde mayor impacto positivo podrían tener.
Sin embargo, se estima que hasta el 45% de los casos podrían prevenirse si se actuara desde las primeras señales, adoptando estilos de vida saludables y realizando pruebas cognitivas como el Mini-Mental State Examination (MMSE), la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) o la prueba del reloj.
Avances científicos ofrecen esperanza
Pese a que aún no existe una cura, los avances científicos en biomarcadores, neuroimagen y terapias especializadas han mejorado significativamente las opciones de tratamiento disponibles en México. Estas nuevas herramientas permiten detectar la enfermedad en fases más tempranas y ofrecer tratamientos que pueden ralentizar su progresión, mejorar la calidad de vida y brindar mayor claridad al proceso de atención.
“La ciencia está transformando la forma en que abordamos el Alzheimer. Hoy, sabemos que una combinación de tratamientos farmacológicos, estimulación cognitiva, ejercicio físico, alimentación equilibrada y control de enfermedades crónicas puede marcar una diferencia real”, señaló la Dra. Miriam Jiménez, Directora Médica de Biogen Latinoamérica Norte.

El cuidador: el otro paciente invisible
El impacto del Alzheimer trasciende al paciente. En México, se calcula que 80% de los pacientes son atendidos en casa y que 1 de cada 4 cuidadores abandona su empleo para dedicarse al cuidado de un familiar. Esta sobrecarga no solo representa un desgaste emocional profundo, sino también un desafío económico y social que pocas veces cuenta con el acompañamiento institucional necesario.
Capacitar, orientar y brindar apoyo psicológico a los cuidadores es esencial para sostener el bienestar familiar y asegurar una atención digna y sostenida a lo largo del tiempo.
Romper mitos, generar conciencia, actuar a tiempo
La conmemoración del Día Mundial del Alzheimer este 21 de septiembre es un recordatorio contundente: el tiempo es clave, y cada día cuenta. Empresas como Biogen y Eisai Laboratorios, con más de una década de colaboración en investigación global, reiteran su compromiso con modelos de atención sostenibles, el acceso a tratamientos innovadores y la promoción de campañas de educación que derriben mitos y motiven a la población a buscar atención oportuna.
Enfrentar el Alzheimer requiere una respuesta multidisciplinaria, coordinada y humana. Solo así será posible reducir el impacto de una de las enfermedades más desafiantes del siglo XXI, y brindar a millones de personas la oportunidad de vivir con dignidad, apoyo y esperanza.