Innovadora terapia ofrece esperanza a millones de mexicanos con diabetes tipo 2 y daño renal
Un importante avance en el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) asociada a la diabetes tipo 2 fue presentado recientemente en la capital mexicana, durante un evento de intercambio científico que reunió a cerca de 150 especialistas de Latinoamérica. Nefrólogos, cardiólogos e internistas celebraron los resultados del estudio clínico CONFIDENCE, que demuestra el potencial de una nueva terapia combinada para frenar el avance de este padecimiento, que afecta a millones de personas en la región.
La combinación de Finerenona con un inhibidor del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT-2) ha demostrado una reducción significativa de la albuminuria —un marcador clave de progresión renal— en pacientes con diabetes tipo 2. Según el estudio de fase II, esta terapia puede disminuir la albuminuria en más del 30% en tan solo 14 días y hasta en un 50% tras seis meses de tratamiento.
“La albuminuria es uno de los indicadores más importantes en la evolución de la enfermedad renal y en el riesgo cardiovascular. Disminuirla tan rápidamente representa una oportunidad sin precedentes para cambiar el rumbo de estas enfermedades crónicas”, explicó el Dr. Juan Carlos Ramírez Sandoval, nefrólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.
Un problema creciente en México
En México, se estima que más de 14.6 millones de personas viven con diabetes tipo 2, y dos de cada cinco desarrollarán algún grado de daño renal. La enfermedad renal crónica es considerada una de las complicaciones más severas, tanto por su impacto en la calidad de vida como por los elevados costos que representa para el sistema de salud pública. Tratar los estadios avanzados de ERC cuesta más de 400 millones de pesos al año, según datos recientes.
Este panorama ha generado un llamado urgente a mejorar el abordaje de estas enfermedades. La disponibilidad de esta nueva terapia en instituciones como el IMSS y el ISSSTE representa un avance importante para millones de pacientes que dependen del sistema público de salud.
Un nuevo estándar de tratamiento
Los expertos destacan que esta combinación terapéutica no solo protege la función renal, sino que también ofrece beneficios cardiovasculares, lo que la convierte en una herramienta integral para pacientes con diabetes tipo 2 y riesgo cardiorrenal.
“El daño renal suele avanzar silenciosamente. Tener una opción que actúe tan rápido y con evidencia sólida cambia por completo la perspectiva para quienes viven con enfermedades crónicas”, puntualizó el Dr. Ramírez Sandoval.
Este avance representa un parteaguas en el tratamiento de enfermedades crónicas altamente prevalentes y podría marcar el inicio de una nueva era en el manejo integral de la salud renal y cardiovascular en la región.
